06/05/2022

Carteles de Josef Fenneker

Muchos seguidores del silente alemán conocen parte de su obra aunque la mayoría ignora su nombre. Esto es comprensible dado los pocos datos que existen de él más allá de su trabajo como diseñador de carteles cinematográficos. 
Josef Fenneker fue uno de los grandes artistas gráficos del periodo de entreguerras. Nacido el 6 de diciembre de 1895, estudio en escuelas de Artes y Oficios, destacando por su talento. A partir de 1918 comenzó a diseñar carteles de cine para diversas salas de estreno de Berlín, volviéndose conocido rápidamente.

Der wilderer (Albert Neuss, 1918).

El vaquero (Alwin Neuss, 1918).

 Aquel mismo año fue contratado como cartelista por el director del prestigioso cine berlinés Marmorhaus para el que realizó su trabajo más popular.  
En esa época la mayoría de los carteles de películas eran diseñados por gráficos contratados por los cines, no por la compañía cinematográfica. Cada cine pedía un tipo de cartel acorde con su clase de clientela. El Marmorhaus tenía una clientela burguesa que favorecía estilos de vanguardia como el art déco, el expresionismo y el cubismo. Fenneker cruzó con éxito varios de estos estilos en el diseño de sus carteles, siendo predominante el expresionismo. Así se convirtió en el gran cartelista del cine silente alemán. 

Alcohol (Ewald André Dupont & Alfred Lind, 1919).

Baccarat (Josef Ewald & Bob Holste, 1919).

Anna Karenina (Friedrich Zelnik, 1920).

Las obras de Fenneker están dominadas por un auténtico espíritu germano que las hace atrayentes de una manera extraña y casi morbosa. Las imágenes representadas en los carteles no recrean escenas específicas de un modo realista, sino que ejemplifican de forma melodramática y casi demencial los sentimientos predominantes en la película y los personajes. Figuras distorsionadas, gestos estilizados o grotescos, combinación irreal de colores, iluminación intensa y fondos de sombras luminosas parecen declarar que se aguarda por la fatalidad ineludible; una representación cuasi velada de la atmósfera imperante en la decadente República de Weimar. Para los críticos, arte moderno, para el cinéfilo silente, otra prueba de que los silencios son un universo que abarca mucho más que sólo una pantalla. 

Kri Kri, la duquesa de Tarabac (Friedrich Zelnik, 1920).

La cabeza de Jano (F.W. Murnau, 1920).

Tres noches (Carl Boese, 1920).

Para 1924 Fenneker había creado alrededor de 250 carteles de películas, la mayoría para el Marmorhaus. Continuó diseñando carteles hasta avanzada la década de los 30, pero a partir de 1925 su dibujo adquirió un estilo más realista. Este cambio se debió en parte a los nuevos gustos del público, pero principalmente por la exportación de películas a cines de provincia donde se era menos tolerante con el arte moderno. Consiguió mantener parte de su estilo característico insistiendo en usar una gama de colores poco convencional.
Fenneker no sólo destacó como cartelista cinematográfico, también creó escenografías teatrales e ilustró revistas como Simplicissimus y Jugend. Falleció el 9 de enero de 1956 en Frankfurt de una insuficiencia cardiaca.

La noche de la reina Isabeau (Robert Wiene, 1920).

Die geliebte des grafen Varenne (Frederic Zelnik, 1921).

El castillo Vogelod (F.W. Murnau, 1921).

Am roten kliff (Hanna Henning, 1922).

El asesino Dimitri Karamazoff (Fedor Ozep & Erich Engels, 1931).

Gitta descubre su corazón (Carl Froelich, 1932).

El estudiante de Praga (Arthur Robison, 1935).

La mujer imposible (Johannes Meyer, 1936).


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