29/07/2022

La canción de la flor escarlata (Mauritz Stiller, 1919)

Esta primera de cuatro adaptaciones cinematográficas de la exitosa novela homónima de Johannes Linnankoski La canción de la flor escarlata (Sången om den eldröda blomman), es una encantadora película sueca que contiene hermosos paisajes naturales, poemas en los carteles, e imágenes de juegos, bailes y conducción de troncos por las aguas. Todo esto como parte de la historia de un joven enamoradizo y voluble cuya imprudencia y rebeldía le llevan a un enfrentamiento generacional que acarrea más de una consecuencia. Mujeres de distinto lugar y clase social marcan su vida en un viaje de exploración y autodescubrimiento, señalando el camino hacia la adultez. 


Resumen: ALERTA DE SPOILER
Olof Koskela (Lars Hanson), hijo único de una adinerada pareja campesina, tala árboles en el bosque anhelando la aparición de una sirena, pero quien aparece es la joven pastora Annikki (Greta Almroth). La sencilla muchacha no es precisamente una sirena, mas Olof no mira esos detalles cuando se trata de galantear a una joven. Por su parte Annikki, que probablemente no recibe mucha atención masculina, acepta más que encantada las lisonjas del muy guapo talador.
Algunos días después ambos se unen a otros jóvenes en un curioso juego de cortejo donde dos hombres persiguen a una chica. Olof consigue a atrapar a la sirvienta Elli (Lillebil Christensen), una linda coqueta de cabellos oscuros, y la atracción mutua hace que de inmediato olvide a la pobre Annikki. 


Una noche la nueva pareja se reúne en el granero de los Koskela. La madre de Olof (Louise Fahlman), sospechando que este se entiende con alguna joven, lo sigue hasta el lugar. Debo señalar a favor de Olof que al saberse descubierto sale del granero, impidiendo así que su madre descubra a Elli. Esta, desde una ventana de vidrios rotos, observa a Olof alejándose. El estado ruinoso de la ventana presagia el fin de su relación y la caída social de ambos.
Celosas de Elli, las otras sirvientas de la granja le tienden una trampa que revela a toda la casa lo sucedido. A la mañana siguiente el señor Koskela (Axel Hultman) recrimina duramente a su enfurruñado hijo. La escena es magnífica; se siente el fuerte choque de caracteres de padre e hijo, cada uno sólidamente aferrado a su posición. La madre, consciente de la obstinación de ambos, sólo puede llorar, segura del desenlace de los acontecimientos. 


Olof no trata de justificarse. Desafiante, expresa su intención de casarse con Elli, y el padre responde sacudiéndolo y dándole un par de palos. Por cierto que el segundo golpe se ve bastante realista, aunque ignoro si lo fue. Olof se defiende y su padre lo acusa de ser un vago (recordemos que abre la película talando árboles) y lo expulsa de la casa. Elli también es expulsada y los dos toman rutas opuestas en el mismo camino. Las tomas de ambos en el camino son hermosas y elegantes. Llama mi atención que en esos tiempos el campo sueco ya dispusiera de iluminación eléctrica. Se pueden ver los postes del cableado eléctrico en el camino. ¿O son cables telegráficos? De cualquier forma se trata de una tecnología que tardaría todavía unas décadas en llegar a mi entonces lejano país. 


Tiempo después Olof se ha unido a una cuadrilla de taladores que trasladan sus troncos por el río Kohiseva. No parece extrañar mucho su hogar: Canta, ríe, fuma, bebe, y luce espléndido con botas y chaqueta de cuero. Hay una primera toma de Olof caminando sobre un tronco que usa a modo de balsa. Ignoro como hacen eso los taladores, pero me sorprende que Lars pudiera flotar con tanta gracia.
De regreso del trabajo, los compañeros de Olof lo desafían a hablarle a Kyllikki Moisio (Edith Erastoff), la muy orgullosa hija única del hombre más rico de los alrededores. Por cierto que ella luce demasiado mayor para ser una codiciada joven heredera. Al filmarse La canción de la flor escarlata Edith Erastoff tenía 32 años y Lars Hanson 33; Greta Almroth tenía 31 y Lillebil Christensen sólo 19. El asunto es que Edith se ve mucho mayor comparada con los otros actores, y esto se acentúa al estar interpretando a un personaje joven. Se puede ser pastora o sirvienta a cualquier edad, pero ninguna rica heredera campesina estaría soltera después de los 25 años, no se lo permitirían, así que Kyllikki debe rondar los 20 y no, no me lo creo. Al menos no de inmediato. El talento de la actriz hace que a la larga la edad evidente deje de ser un problema. Mi consejo es que se esfuercen por entrar en el juego cuanto antes o de lo contrario no disfrutarán del simpático primer encuentro entre Olof y Kyllikki. El lenguaje corporal de ambos es magnífico y también los intertítulos; realmente amo esta secuencia. 


Olof acepta el desafío y se aproxima a la cerca de Kylliki a paso galante y con una encantadora expresión de seductor indeciso. Ella lo ve y adopta una actitud estudiadamente despectiva aunque no hace nada por alejarse. Olof la observa en silencio por un rato, planeando su estrategia; mientras, se mueve para ser observado, exhibiéndose ante ella como un caballo de feria. Kyllikki insiste en fingir que no se ha impresionado, pero es evidente que el guapo talador ya está haciendo palpitar su orgulloso corazón. Sí, él es sólo un leñador vagabundo, ¡pero que lindo es y como le favorece esa chaqueta de cuero! Y sus botas de tacón bajo, ¿no son un encanto? Sí, lo son.
Olof pide a Kyllikki una de sus rosas, iniciando un cortejo donde las flores reemplazan la palabra amor. Al serle negada, Olof demuestra que él tampoco carece de orgullo. Le dice que si alguna vez siente que ha estimado demasiado sus rosas, deje una en la cerca. Kyllikki responde con altanería que ningún vagabundo tendrá sus rosas. Olof se marcha enojado y no olvida estas palabras.  


Un día los leñadores discuten si es posible bajar el río Kohiseva en un tronco. Se sabe que un joven casi lo logró antes de ser arrastrado por las aguas y morir. Olof decide intentarlo para impresionar a la orgullosa heredera y conseguir su amor. 
La noticia corre y una multitud acude el día señalado para el desafío. Kyllikki también va. Muchos intentan disuadir a Olof de aquella locura, pero él se mantiene firme en su idea. Sube a un tronco y comienza a avanzar sobre el río. Esta es la parte más impresionante de la película. La cinematografía combina muy bien los hermosos grandes planos generales de Olof (seguramente para disimular el uso de un doble) navegando sobre la impetuosa corriente del río, con planos medios de los emocionados observadores del ''espectáculo''. El recorrido es largo y peligroso pero también muy emocionante; se crea una sensación de lucha por el dominio de la naturaleza, concretado cuando finalmente Olof alcanza su meta y es vitoreado por todos.  


Al día siguiente Olof descubre que Kyllikki ha dejado una rosa para él. Se inicia el romance y esta vez es real, pero Olof teme que el señor Moisio (Hjalmar Peters) le niegue la mano de su hija. Y en efecto, cuando finalmente se atreve a hacer la petición matrimonial Moisio lo arroja de su casa: Ninguna mujer de su familia se casará con un vagabundo. Es el revés de la situación inicial de Olof y Elli, rechazada por Koskela por su condición de sirvienta y por tanto indigna del hijo de un señor. Ahora es Olof quien está por debajo en la escala social. Se despide de Kyllikki, que promete esperarlo, y parte. Es el fin de la temporada de tala. Las otras jóvenes del pueblo también despiden a sus novios temporales.


Ahora Olof se encuentra en la ciudad. Nuevamente no parece irle muy mal, aunque es algo sospechoso verlo vagar por la calle en una noche lluviosa. Una delgada y bonita prostituta (Doris Nelson) se aproxima a él. Lleva un lindo traje a cuadros y se muestra alegre y vivaz. Olof parece decidirse a seguirla sólo cuando su sombrero ya no puede soportar el peso de la lluvia.
La prostituta tiene unas habitaciones decoradas con gusto y hasta elegancia; incluso posee un piano y una guitarra. Sospecho que ella es una maestra de música que usa la prostitución para mejorar sus ingresos. Cuando el melancólico Olof rechaza sus avances, ella, siempre sonriendo, toca la guitarra y canta una canción que consigue hacerlo reír. Luego vuelve a rechazarla y entonces ella ofrece traer a una amiga más joven que acaba de empezar en la ''profesión''. La amiga es Elli. Ambos se sorprenden y horrorizan al reconocerse, y huyen el uno del otro, avergonzados de sí mismos.


Olof llega a un bar y se sienta de espaldas a un espejo. Al voltearse y chocar la vista con su reflejo siente que por primera vez se está viendo como realmente es. Luce ajado y sin atractivo, como alguien desgastado por la mala vida. Asombrado de su propio aspecto, Olof parece desdoblarse mientras por fin analiza y cuestiona sus actos. Las imágenes son casi expresionistas. Comprende el daño causado por sus acciones y decide enmendarlas en lo posible. ¿Renunciará a Kyllikki y se casará con Elli para devolverle el honor perdido? No se explica, pero es probable. Mas cuando regresa a casa de la prostituta descubre que la desdichada muchacha se ha suicidado. El daño causado a Elli ya no puede repararse; Olof debió casarse con ella cuando dijo que lo haría, ahora es tarde.  


Olof abandona la ciudad y se dirige al hogar paterno. Allí un joven pastor le informa que sus padres murieron el año anterior. También es tarde para enmendar ese daño. Visita el bonito y pulcro cementerio, donde recuerda las palabras de despedida de su madre: ''Eres igual que tu padre, no les importa si destruyen o construyen''
Entonces Olof razona en que ya destruyó bastante, ahora es tiempo de construir. Y hay sólo una mujer junto a la cual podrá levantar un hogar firme y honorable: Kyllikki. Olof va en su busca y ella lo ve llegar desde una ventana intacta y adornada con flores. Es lo opuesto a la ventana del granero, rota y vacía. Olof no viene a destruir sino a construir. 
Kyllikki se muestra dispuesta a seguirlo incluso contra la voluntad de su padre, quien decide que si se marcha será como llegó, desnuda. Esto no desalienta a Kyllikki, y Moisio no tiene más opción que dejarla partir con la ropa que lleva puesta. Luego Olof revela el nombre de su familia, cambiando por completo el humor del orgulloso señor.


La canción de la flor escarlata fue planificada para ser una película de éxito. Esto puede deducirse de algunos grandes nombres implicados en el proyecto: Mauritz Stiller en la dirección, Gustaf Molander en la elaboración del guion, Edvard Armas Järnefelt en la composición musical, y Lars Hanson en el rol protagónico. A ellos deben agregarse las cinco actrices y sus personajes no genéricos que sólo aumentan la calidad del filme. La película logró su cometido; fue un éxito sin precedentes en la cinematografía nacional logrando mantenerse por varias semanas en cartelera y obteniendo las mayores ganancias de una película sueca hasta ese momento. El éxito se repitió en el extranjero, siendo estrenada en casi cincuenta países alrededor del mundo.
Por su interesante historia, agilidad narrativa, grandes actuaciones y belleza visual, La canción de la flor escarlata es una película imprescindible del cine sueco. Posee imágenes y planos de maravillosa hermosura, destacando los paisajes naturales filmados en todo su esplendor. La primera escena, con Olof talando un árbol en medio del bosque, ya presenta imágenes admirables, sin embargo las más espectaculares son las del río Kohiseva, sobresaliendo las de Olof balanceándose en un tronco por las furiosas aguas. Ríos, corrientes y rápidos son usados como metáforas de la impetuosidad de nuestro joven talador, que desafía a las fuerzas de la naturaleza sólo para conquistar a la orgullosa heredera que le negó una flor. Por otro lado las imágenes de la ciudad, filmada de noche y con lluvia en oposición a la claridad primaveral del campo, poseen una belleza fría y formal que no carece de encanto. A su modo, la casa de la prostituta y el bar son sitios agradables y acogedores, aunque no para Olof.

Hermosa cinematografía.

Los incondicionales de Lars Hanson amarán esta película que lo consolidó como el gran astro del cine sueco. Él está en pantalla prácticamente durante toda la película y es filmados desde diversos ángulos. Un obsequio para la vista y la oportunidad de apreciar su talento único en un personaje que cambia y trasciende de un joven despreocupado a un hombre capaz de dirigir su vida con sensatez. No es un trabajo fácil, pero el carismático Lars siempre sabe hacerlo. Una de mis películas favoritas de Lars y del cine sueco.  

Lars...


22/07/2022

Marginados y Caligari

¿No es fascinante cuando en una película sonora se menciona el cine silente sin hacer burlar de él? Amo esas referencias respetuosas. Recientemente vi el muy recomendable drama juvenil Las ventajas de ser un marginado (Stephen Chbosky, 2012). En cierto momento el protagonista y sus amigos acuden al cine a ver una película "clásica". Y la película es nada menos que El gabinete del doctor Caligari. Aunque los personajes no comentan el filme, me emocioné al ver esa escena. Una de mis películas silentes favoritas mencionada en una de las películas favoritas de muchos jóvenes. Espero que algunos se interesaran en ver Caligari aunque fuera por curiosidad. El cine silente necesita más sangre joven.



15/07/2022

El Marmorhaus

El Marmorhaus fue una de las primeras salas de cine de Berlín. Ubicado en el distrito de Charlottenburg en Kurfürstendamm, se inauguró el 9 de mayo de 1913. El nombre puede traducirse correctamente como La casa de Mármol, y hace alusión a la fachada de los cinco pisos, cubierta por completo con losas de mármol blanco de Silesia. Su diseño, de estilo modernista temprano, estuvo a cargo del arquitecto Hugo Pal según planos de Scheibner y Eisenberg, y las pinturas decorativas de las paredes y techo del vestíbulo y el auditorio fueron realizadas por el artista expresionista Cesar Klein. 

Estreno de La X misteriosa de Benjamin Christensen
en 1914. 

Interior del Marmorhaus, fecha desconocida.

Durante el periodo silente se uso con frecuencia como sala de estreno, llegando a ser conocido como ''El palacio supremo del cine alemán''. Entre las películas más destacadas que se estrenaron en el Marmorhaus se cuentan: La peste en FlorenciaEl gabinete del doctor Caligari, La cabeza de Jano, El castillo Vogelod, Genuina, La tierra en llamas y Cuatro alrededor de una mujer. Los numerosos carteles diseñados por Josef Fenneker entre 1919 y 1924 para publicitar las películas del Marmorhaus, hoy son considerados piezas de arte. 

Carteles de Josef Fenneker para La peste en Florencia (1919)
y El castillo Vogelod (1921).

El edificio soportó la Segunda Guerra Mundial con escasos daños, pero en la década de los 50 dejó de usarse como sala de estrenos. A partir de los 70 fue sometido a múltiples renovaciones internas que cambiaron por completo el diseño original. 

Estreno de La batalla contra Berlín (1923).

Estreno tardío de El ladrón de Bagdad. 
(Fecha desconocida posterior a la guerra).

Aunque en los 80 la asistencia al cine tuvo cierto repunte, el progresivo descenso de espectadores llevó a que finalmente la UFA decidiera cerrarlo y vender el edificio. 
El Marmorhaus, el más antiguo cine berlinés sobreviviente, cerró sus puertas el 24 de enero de 2001. Hoy es un edificio comercial, aunque conserva el letrero de neón azul con el nombre original.  

El Marmorhaus en 2017 aproximadamente. 


08/07/2022

Sobre el humor

Lo más raro de todo este asunto del humor es que el público tiene muchas ganas de reírse, pero es de lo más difícil conseguir que lo haga.

Harry Langdon



01/07/2022

La banda de Zapata (Urban Gad, 1914)

La siempre eficaz Asta Nielsen protagoniza esta divertida e insólita comedia de equivocaciones donde mientras filma una película sobre un grupo criminal conocido como la banda de Zapata (Zapatas bande), es confundida con el peligroso salteador de caminos. La historia incluye travestismo, robo de pollos, un enamoramiento inverosímil y persecuciones por los montes. 


Resumen: ALERTA DE SPOILER
La compañía cinematográfica danesa Nordland envía a un camarógrafo y varios actores a una pequeña ciudad del norte de Italia para filmar una película sobre la banda de Zapata, un peligroso grupo delictual que asola los alrededores. Asta Nielsen será la estrella interpretando al bandido Zapata. 
En Italia los miembros del equipo, que no hablan italiano, pagan a un traductor para conseguir actores locales que interpreten a las víctimas de la banda. Pero el traductor se embolsa el dinero y se marcha. 
Los actores y su camarógrafo abandonan la ciudad y en campo abierto mudan sus ropas por trajes de bandidos. El de Asta consiste en un enorme sombrero adornado con una larguísima pluma listada, y unos andrajos que dejan al descubierto una pierna nada masculina. Sus armas son un par de pistolas, unos cuchillos y un estoque. Luce realmente irresistible. 


La condesa Bellafiore y su hija Elena salen de paseo pese al temor que les infunden las noticias sobre los bandidos. La falsa banda de Zapata espera la llegada del carruaje que deben asaltar en cámara y toman por este al de la condesa. Lo detienen y obligan a descender a sus asustadas ocupantes. Asta defiende a Elena de uno de sus compañeros e incluso la besa, dejando encantada a la romántica y boba muchacha, que de inmediato se enamora del supuesto joven bandido. Asta permite que ambas mujeres se marchen. 
Huyendo por el descampo, los verdaderos bandidos encuentran las ropas de los actores y se visten con ellas para escapar. Al no encontrar sus ropas, los actores se dirigen al pueblo más cercano luciendo sus pintorescos atuendos. Alertados por la condesa, los aldeanos los expulsan a tiros. Incapaces de explicarse no tienen más opción que huir a los montes y pasar la noche a campo raso. Por la mañana Asta declara a sus compañeros que si desean comer no tienen más alternativa que convertirse en bandidos. Entran al pueblo antes que la gente despierte, y Asta roba unos pollos. 
Buscando más comida llegan a la mansión de la condesa, y Asta se introduce por una ventana que resulta ser del dormitorio de Elena. 


La novelesca jovencita se muestra contentísima de que el guapo bandido fuera por ella y comienza a toquetear a la asustada Asta. Con gestos y un italiano muy básico Asta logra explicar que necesita comida. Elena ni siquiera se cuestiona que su bandido local apenas pueda pronunciar un par de palabras en italiano. Trae una canasta con pan y otros alimentos, pero sólo los entregará si Asta la lleva consigo. No teniendo opción, Asta acepta y Elena se va con ella dejando a su madre una carta que escribió mucho antes, segura de que el supuesto Zapata iría a buscarla. 


Afuera, cansada de los toqueteos de Elena, Asta pide ayuda a uno de sus compañeros; este apunta a la joven con su revolver falso consiguiendo que salté a sus brazos, fascinada por su rudeza.
De regreso con el resto del equipo, Asta cambia de ropa con Elena para ir a pedir ayuda. Sólo al verla con ropa femenina Elena comprende su error. 
Mientras Asta intenta llegar a la ciudad para hablar con el cónsul danés, la policía persigue a los supuestos bandidos y logra atraparlos en los montes. Los policías tampoco se sorprenden de que los bandidos no hablen una palabra de italiano, y proceden al arresto. Por suerte Asta y el cónsul llegan al lugar y él explica lo sucedido. Elena se olvida de todas sus fantasías novelescas para reclamar su ropa. 


Después, ya adecuadamente vestidos, los actores abandonan Italia. Toda la ciudad acude a despedirlos a la estación, incluyendo la condesa y su ahora más sensata hija. La compañía no logró filmar una película pero adquirió nuevas experiencia.

Estamos ante un filme técnicamente primitivo; hay un exceso de planos generales y la actuación, excepto en Asta, es rígida y teatral, sin embargo la historia es divertida y su desarrollo está lleno de confusiones y momentos cómicos muy bien logrados. También muestra ideas interesante y originales. Hay una base de metacine y sensacionalismo: Asta interpreta a una actriz famosa que personifica a un peligroso bandido en circulación por la misma zona donde se intenta filmar la película. Lo insólito es que los lugareños y la policía son incapaces de diferenciar a Asta del auténtico Zapata aunque ella apenas puede hablar italiano. Los enredos provocados por la falta de comprensión de un idioma pueden sentirse extraños en una película silente, pero no fueron inusuales. Es posible que esto surgiera como una broma interna, ya que La banda de Zapata es una producción alemana filmada por daneses y alemanes en tierras italianas. Sí, los actores viajaron a filmar la película en Italia igual que hacen sus personajes. 
Asta es maravillosa como el falso Zapata. Nunca llega a parecer un hombre, pero su disfraz, con ese sombrero gigante, la pluma larguísima y el pantalón con una pierna desnuda, es tan lindo como risible. Uno de sus mejores momentos es cuando entra en una casa a robar pollos.


El enamoramiento de Elena da pie a algunos de los momentos más curiosos del filme. Su fiebre romántica debe ser bastante alta si realmente cree que Asta es un joven bandido italiano. Es obvio que se trata de una muchacha predispuesta a enamorarse de salteadores y bandoleros, personajes mostrados como héroes simpáticos en la literatura romántica. La facilidad con que salta de Asta a otro actor es pasmosa.  
La escena final con la gente despidiendo al equipo cinematográfico en la estación se ve casi real. No dudo que muchos acudieran a despedir a Asta u otra estrella en su paso por alguna pequeña ciudad. Ella no parece actuar esa escena, es completamente natural. 
Todo esto hace de La banda de Zapata una pequeña gran película de aventuras, confusiones, romance y cine. Imperdible para los admiradores de Asta y muy recomendable para quien desee ver una buena comedia de equivocaciones.